Enseñarle a su hijo buenos hábitos de higiene oral temprano puede llevar a una sonrisa saludable para toda la vida, pero ¿sabía que solo porque los bebés no tienen dientes visibles, no significa que no puedan tener caries? Los 20 dientes primarios de un bebé ya están presentes en las mandíbulas al nacer. Y esos dientes de leche que comienzan a llegar a las encías alrededor de los 6 meses ayudan a preparar el escenario para futuras sonrisas al mantener espacio en la mandíbula para los dientes de adultos.

 

 

Los dientes de leche son importantes

 

 

Cuando se pierde un diente de leche demasiado pronto, los dientes permanentes pueden desplazarse hacia el espacio vacío y dificultar que otros dientes adultos encuentren espacio cuando entran. Esto puede hacer que los dientes estén torcidos o abarrotados. Es por eso que comenzar a dar a los bebés con buen cuidado bucal puede ayudar a proteger sus dientes durante las próximas décadas. MANUEL DENTAL CENTRE al igual que organizaciones de dentistas a nivel mundial  recomienda que los padres lleven a los niños al dentista a más tardar en el primer año de vida y luego a los intervalos recomendados por su dentista.

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Comenzar temprano

 

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Los dientes de leche de su hijo corren el riesgo de sufrir caries tan pronto como aparecen por primera vez, lo que suele ser alrededor de los 6 meses. La caries dental en bebés y niños pequeños a menudo se conoce como caries dental en biberones. Ocurre con mayor frecuencia en los dientes frontales superiores, pero otros dientes también pueden verse afectados. En algunos casos, los bebés y los niños pequeños experimentan caries tan graves que sus dientes no se pueden salvar y es necesario extraerlos.

 

 

¡La buena noticia es que la caries dental se puede prevenir! La mayoría de los niños tienen un juego completo de 20 dientes primarios cuando tienen 3 años. A medida que su hijo crece, sus mandíbulas también crecen, dejando espacio para sus dientes permanentes.